¿Qué sucede si tomas antibióticos muy seguido?

Los antibióticos son medicamentos que se usan para tratar infecciones bacterianas. Funcionan matando las bacterias o deteniendo su crecimiento. A menudo los tomamos por un periodo determinado, pero ¿qué sucede si tomas antibióticos muy seguido o muy juntos?

Tomar antibióticos muy seguido o muy juntos puede tener varios efectos secundarios negativos. Algunos de estos efectos son:

Resistencia a los antibióticos:

Cuando tomamos antibióticos, algunos de ellos matan las bacterias mientras que otros detienen su crecimiento. Sin embargo, si tomamos antibióticos demasiado seguido o muy juntos, las bacterias se vuelven resistentes a ellos. Esto significa que si tomas antibióticos que no estás seguro de que necesites, las bacterias que los causaron podrían volverse resistentes a ellos. Si tus bacterias se vuelven resistentes, los antibióticos pueden no ser efectivos en el futuro, ¡lo que podría convertirse en un problema grave de salud pública!

Más efectos secundarios:

Tomar antibióticos muy seguido o muy juntos puede provocar más efectos secundarios por el simple hecho de que estás tomando más medicina. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, rashes cutáneos, fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular, entre otros. Por esta razón, si los tomas con frecuencia o demasiado seguido, se vuelve más probable que experimentes estos efectos secundarios.

Problemas digestivos:

Los antibióticos pueden afectar el equilibrio de bacterias en tu cuerpo, en particular en tu sistema digestivo. Esto puede provocar una serie de problemas digestivos como diarrea o estreñimiento.

Menor efectividad:

Tomar antibióticos con demasiada frecuencia puede reducir su efectividad. Esto se debe a que, como se mencionó anteriormente, las bacterias pueden volverse resistentes a los antibióticos. Si las bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos, estos no podrán matarlas o detener su crecimiento.

No tratar la causa subyacente:

Tomar antibióticos con demasiada frecuencia puede no tratar la causa subyacente de tu problema de salud. Por ejemplo, si tienes una infección en la garganta debido a una alergia o reflujo ácido, tomar antibióticos con frecuencia puede no ser efectivo. Si no se trata la causa subyacente, la infección podría volver, lo que podría llevar a tomar más medicamentos.

Consejos para tomar antibióticos adecuadamente

Ahora que sabemos algunos de los efectos secundarios que pueden surgir de tomar antibióticos con demasiada frecuencia, aquí hay algunos consejos para tomar antibióticos de manera adecuada:

Sigue las instrucciones del médico:

Si tienes una infección, es importante que sigas las instrucciones del médico para tomar los antibióticos adecuadamente. Asegúrate de tomar los medicamentos en la dosis y en el horario que te ha indicado tu médico para evitar tomar demasiado o no lo suficiente. También sigue las indicaciones de tu médico sobre cuánto tiempo debes estar tomando el medicamento.

No tomes antibióticos sin receta:

No tomes antibióticos sin receta médica. Los antibióticos sólo se recetan cuando se tiene una infección bacteriana confirmada, no para resfriados o gripes virales. Tomar un antibiótico para una infección viral puede ser ineficaz y aumenta el riesgo de que desarrollarás una resistencia a los antibióticos.

No guardes antibióticos sobrantes:

No almacenes los antibióticos sobrantes para más tarde. No tomes antibióticos después de que la infección haya desaparecido. Si dejas sobrantes, tus bacterias podrían volverse resistentes por haber detenido el tratamiento antes de tiempo.

Tomar antioxidantes:

Si tomas antibióticos, se recomienda tomar suplementos antioxidantes como la vitamina C, E y betacaroteno. Esto ayudará a proteger tu cuerpo de los efectos secundarios negativos de los antibióticos.

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En conclusión

Tomar antibióticos con demasiada frecuencia o sin necesidad podría ser dañino para tu salud. Puede provocar efectos secundarios como problemas digestivos, resistencia a los antibióticos y reducir su efectividad. Por lo tanto, se recomienda que sigas las instrucciones de tu médico y sólo tomes antibióticos cuando sea necesario. El objetivo es tratar la infección y no provocar más problemas.